Aunque las compañías que manufacturan los productos de limpieza lo nieguen, varios estudios han sugerido una conexión entre estos productos y ciertos problemas de salud. Por eso muchas personas prefieren comprar productos orgánicos o verdes, pero desafortunadamente estos suelen costar más dinero y a veces no rinden igual. Pero la limpieza no tiene que ser tóxica ni cara: practicamente toda la casa se puede limpiar (y desinfectar) con tres o cuatro ingredientes comunes y económicos.
1. Pisos
Disuelve tres cucharadas de bicarbonato de sodio en dos litros de agua caliente. Agrega media taza de vinagre y dos cucharaditas de aceite esencial de pino. La combinación del vinagre y bicarbonato de sodio es desinfectante, así como el aceite esencial de pino. Si necesitas una solución anti hongos, también puedes agregar una cucharadita de aceite esencial de citronela y otra de aceite esencial de lavanda. Si se te hace más conveniente, puedes preparar una cantidad más grande para embotellar la mezcla; se puede guardar hasta tres meses en un lugar fresco y oscuro. Agita la mezcla bien antes de usarla. Las cantidades de aceites se pueden ajustar según tus gustos, manteniendo como mínimo 10 gotas de cada uno.
2. Baño y regadera
Utiliza la misma mezcla como para pisos. Para lavar una tina o mosaicos de regadera con moho, moja la superficie con el limpiador para pisos y luego cúbrela con bicarbonato de sodio o bórax; déjalo unos minutos y friega con un estropajo o cepillo.
3. Ventanas
En vez de comprar un limpiador químico para los cristales de tu casa, puedes utilizar agua y hojas de periódico. Moja una hoja de periódico y friega el vidrio, después sécalo con otra hoja de periódico seca.
Si el vidrio está muy manchado, puedes usar un estropajo con jabón o bicarbonato de sodio y luego limpiarlo con agua y periódico.
4. Vajillas
Para lavar vasijas a mano, disuelve tres cucharadas de jabón blanco rallado en tres litros de agua. Agrega media taza de vinagre blanco y el jugo de un limón.
Para lavavajillas, pon tres cucharadas de jabón blanco rallado en el recipiente para jabón. Llena el resto del recipiente con vinagre y cierra la tapa.
Para ollas o vasijas con comida muy pegada, primero déjalas remojando una noche, luego friégalas con un estropajo metálico, piedra pómez o un poco de arena. Esto no es recomendable para ollas o sartenes de teflón. Si usas arena ya no debes utilizar el mismo estropajo con otras vasijas, especialmente las de teflón, porque la arena suele quedarse en el estropajo.
5. Cocina
Para limpiar la estufa u otras superficies de la cocina, utiliza agua caliente con jabón y un poco de vinagre, bicarbonato de sodio para fregar y cáscara de limón para desincrustar grasa.
6. Muebles de madera
Para darle brillo a tus muebles de madera, mezcla diez mililitros de aceite de limón con medio litro de aceite vegetal. Humedece un trapo suave con esta mezcla y frota la madera. ¡No es necesario usar mucha! El aceite de limón le da una aroma agradable y además desinfecta la superficie de la madera. Así que aparte de hacer que luzcan tus muebles, también los limpia y protege. Como se requiere de muy poco aceite para limpiar los muebles, puedes guardar lo que te sobre en una botella reciclada para usarlo en otra ocasión.
7. Aromatizante
En vez de usar los aromatizantes comerciales que dañan al medio ambiente, considera una de las siguientes opciones. Para dar un olor fresco a cualquier cuarto o para evitar malos olores en el baño:
- Prende una vela o un incienso.
- Incluye una planta de olor en la decoración del cuarto. Hierbas como el romero, lavanda,menta, tomillo y melisa sueltan una aroma agradable al ser tocadas.
- Prepara tu propio aromatizante. Simplemente agrega unas diez o quince gotas de aceite esencial (el que te guste) a una botella atomizadora de agua y agita. ¡Así de sencillo y ya está listo!